¿Quién puede usar la piscina comunitaria?
Si uno no tiene una playa cercana en la que refrescarse, para olvidarse del calor y echarse unos largos en verano, lo mejor siempre es poder disfrutar de una piscina en casa o una piscina comunitaria, si resides en una comunidad de viviendas. En previsión para la nueva temporada y con el objetivo de paliar los efectos de la sequía, la Generalitat de Catalunya ha anunciado que aquellas comunidades que permitan el baño a personas externas, podrán llenar sus piscinas. De lo contrario, no.
De ahí que, en este punto, hayamos querido preguntarnos quién puede usar la piscina comunitaria. Examinaremos cuáles son las normativas comunitarias y legales para evitar conflictos y garantizar un disfrute equitativo para todas las personas que viven en la comunidad (y quizá para los que no viven en ella). Veamos.
Usar la piscina comunitaria, ¿cuáles son las normas?
Las normas establecidas por la comunidad son el primer punto de referencia para determinar quién puede acceder a la piscina comunitaria y quién no. Estas normas pueden variar según el conjunto residencial, pero suelen incluir aspectos como horarios de uso, normas de comportamiento, invitados permitidos y, por supuesto, quién tiene derecho a utilizar las instalaciones.
En términos generales, los propietarios de viviendas con piscina comunitaria tienen prioridad para utilizar la piscina, ya que contribuyen económicamente al mantenimiento y la gestión de las instalaciones. Sin embargo, es común que las normativas también permitan el acceso a inquilinos o arrendatarios, siempre y cuando estén debidamente autorizados por el propietario y cumplan con las normas establecidas. Pero, ¿qué pasa cuando vienen amigos o familiares? ¿También pueden bañarse en la piscina?
¿Pueden bañarse amigos y familiares en la piscina comunitaria?
Hay algunos aspectos que las comunidades de propietarios deben tener en cuenta a la hora de gestionar el uso de la piscina comunitaria. Uno de los más importantes tiene que ver con el control de aforo y la seguridad de la finca. La Ley de Propiedad Horizontal regula todo esto: “(…) Para regular los detalles de la convivencia y la adecuada utilización de los servicios y cosas comunes, y dentro de los límites establecidos por la Ley y los estatutos, el conjunto de propietarios podrá fijar normas de régimen interior que obligarán también a todo titular mientras no sean modificadas en la forma prevista para tomar acuerdos sobre la administración (…)”
Por tanto, la decisión de si pueden o no bañarse amigos y familiares de los propietarios o inquilinos tendrá que tomarse en la Junta de Propietarios de manera específica, previo acuerdo de los implicados.
Cuándo puede prohibirse usar la piscina de la comunidad?
Como decíamos, la primera palabra la tiene la comunidad de propietarios. Y esta puede establecer que, en determinadas situaciones, se restrinja o se prohíba el acceso a la piscina comunitaria. ¿Cuándo puede pasar esto? Pues veamos.
Acceso a la piscina comunitaria por parte de vecinos morosos
Los residentes que no estén al día con los pagos de los gastos comunitarios, las derramas de la comunidad de propietarios o las cuotas de mantenimiento, pueden perder temporalmente el derecho de acceso a las instalaciones, incluida la piscina. Hay que tener en cuenta que el mantenimiento de la piscina depende de las contribuciones de todos los propietarios.
Inquilinos no autorizados en la piscina comunitaria
Si un inquilino o arrendatario no está debidamente autorizado por el propietario o la comunidad, es posible que se le prohíba el acceso a la piscina. Esto se debe a razones de seguridad y responsabilidad, ya que la comunidad necesita tener un registro claro de quiénes son los residentes autorizados.
Incumplimiento de normas en el uso y el acceso a la piscina comunitaria
El incumplimiento reiterado de las normas de la comunidad, como tener un mal comportamiento, incumplir los horarios establecidos, deteriorar o romper elementos comunes… puede derivar en una suspensión del acceso a la piscina como medida disciplinaria. Estos supuestos deben incorporarse a los estatutos de la comunidad.
Está claro que el acceso a la piscina comunitaria debe regirse por una serie de normativas comunitarias, que prioricen los derechos de los propietarios y garanticen un ambiente seguro y agradable para todos los residentes.